Mayté Mercado tiene 25 años y ya es Gerente del área de seguridad, higiene y medio ambiente en una empresa de manufactura electrónica en San Luis Río Colorado, Sonora. La joven Ingeniera en Tecnología Ambiental de la Universidad Tecnológica de Tijuana (UTT) egresó en 2015. Debido a su formación centrada en la práctica de sus estadías profesionales, la transición al campo laboral para Mayté se dio de manera natural, porque incluso fue contratada por la misma empresa donde practicó como estudiante. “En otras universidades era: terminas una carrera y a ver quién te conoce. Y con la UTT ya tienen tantos vínculos, que ya saben de lo que es capaz de hacer un egresado”, dice. La UTT es una de las instituciones de educación superior en el país que más se ha destacado por un modelo educativo acorde a la realidad laboral, la calidad de sus programas de Técnico Superior Universitario (TSU) e Ingeniería, la certificación de alumnos, así como la búsqueda de estándares globales de formación, entre otros aspectos. A 20 años de su fundación, la oferta educativa creció de cuatro programas académicos a 33, tres de ellos en la modalidad Bilingüe, Internacional y Sustentable (BIS) y cuenta con una matrícula total de 3 mil 850 alumnos entre sus 3 campus; Tijuana, Ensenada y San Quintín. “Para nosotros es muy importante que las carreras que aperturamos tengan la demanda laboral para los egresados. Esta oferta educativa corresponde a las necesidades de la región”, dice el Rector, Othón Rogelio Casillas Ángel.

La institución ha formado más de 8 mil Técnicos Superiores Universitarios y más de 3 mil Ingenieros en las diferentes generaciones. Además de las ingenieras con enfoque científico y tecnológico, la UTT cuenta con programas del área económico administrativo, ambos con nivel de Técnico Superior Universitario, o TSU, modelo creado en 2009 por el Subsistema de Universidades Tecnológicas. Entre los programas que ofertan en Tijuana se encuentran; Tecnologías de la información, Tecnología Ambiental, Energías Renovables, Mecatrónica, Procesos Industriales, Electromecánica Industrial, Manufactura Aeronáutica, Desarrollo de Negocios y Contaduría. Y recientemente la nueva carrera de Lengua inglesa, con el objetivo de atender las demandas de especialistas en este idioma. Desde 2009, con la apertura del campus en Ensenada, también se ofrecen; Biotecnología, Procesos Alimentarios y Gastronomía. La pertinencia social de los programas académicos de UTT que destaca el Rector, ha contribuido a tener una de las mayores tasas de ocupación de sus egresados en el país. El 90% trabaja en áreas relacionadas con su área de estudio y se colocan en un promedio de seis meses, afirma Casillas Ángel. Es un logro, dice, que se obtiene gracias al modelo educativo de la Universidad Tecnológica de Tijuana, el cual es una de sus fortalezas. La formación principalmente práctica genera profesionales cuyos conocimientos contribuyen a solucionar problemas reales en una organización, esto facilita la inserción laboral de los alumnos y egresados. “Aunque técnico se percibe como alguien con una carrera trunca, no es así. El técnico de las UT tiene toda la formación técnica de un Ingeniero, condensado en un TSU. Este es un producto muy fuerte. Ya la Ingeniería, implica pulir sus capacidades; gerenciales, administrativas y del diseño a detalle”, explica Luis Vargas, Director de las carreras de Energías Renovables y Tecnología Ambiental. No es casualidad el interés por formar TSU e Ingenieros en esta frontera. Se trata de una región cuya economía crece en gran medida por la actividad industrial y de manufactura. Anteriormente, las compañías extranjeras llegaban con equipos nuevos y herramientas que ningún local sabía operar, sin embargo, carecían de una educación integral, refiere Rafael Trujillo, Director del Comité de Vinculación de la Asociación de la Industria Maquiladora Tijuana (Index) Zona Costa. “Hasta que llegó la UTT, con sus Técnicos Superiores Universitarios, es la mejor respuesta de las universidades a esa oportunidad. Por eso ha tenido tanto éxito esta institución”. Trujillo sabe de lo que habla: ya que cuenta con más de 30 años de experiencia en la vinculación de la industria con instituciones de educación superior. Para fortalecer esas capacidades, la UTT cuenta con laboratorios de acuerdo al contenido de cada carrera. Recientemente incorporaron a su equipamiento especializados, dos aeronaves donadas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que funcionan como laboratorios especializados para la realización de prácticas de la carrera de Manufactura Aeronáutica. También con este equipamiento, son beneficiados alumnos de otras carreras como; Mantenimiento Industrial, Mecatrónica, Electromecánica y Procesos industriales. “Lo mejor de estudiar en la UTT son los maestros, quienes vienen de la industria y tienen la paciencia de compartir sus conocimientos”, reconoce la egresada, Mayté Mercado. Mantener actualizados a los maestros es prioridad, asegura el Rector; para eso se promueven estadías en el sector productivo al menos una vez al año. Este esfuerzo por mantener la calidad y excelencia en la educación, ha llevado a la UTT a fortalecer la formación de sus alumnos, a través de la certificación de sus competencias, donde en conjunto con más de 100 empresas y el respaldo de organismos empresariales, se han diseñado estándares de competencia laboral acorde a necesidades específicas de capital humano en el sector productivo, posicionándose como líder a nivel nacional en este tema y contribuyendo de manera directa al incremento de la productividad en la región. De esa manera, es la única universidad en México que certifica a todos sus estudiantes en al menos un estándar de competencia laboral reconocido por el Consejo de Normalización y Certificación en Competencias Laborales (Conocer) en el país.   Por ejemplo, si un alumno estudia Procesos Industriales, se certifica en balanceo de líneas de producción. Si un alumno estudia Mecatrónica, se certifica en el manejo de un controlador lógico programable, y  si estudia Energías Renovables, se certifica en la instalación de un panel fotovoltaico. Cada una de las carreras tiene su estándar de competencia laboral, detalla Casillas Ángel. Es con esto, que al contar con un certificado oficial que avale sus competencias en el campo laboral, el estudiante también puede combinar su escuela con la universidad, aprovechando la ventaja de que los horarios son fijos en turno matutino y vespertino mientras termina sus niveles de estudio de TSU e Ingeniería. A partir de la gestión del Rector Othón Casillas, se le dio un interés especial en alinear a la UTT a estándares globales. En septiembre pasado inició la transición de sus programas a la modalidad BIS, (Bilingüe Internacional y Sustentable), convirtiéndose en la primera universidad pública en el estado en ofrecer carreras totalmente en inglés y una de las 40 que existen en el país del Subsistema de Universidades Tecnológicas y Politécnicas. Iniciaron bajo esta modalidad 350 alumnos de tres carreras: Tecnologías de la Información, Operaciones Comerciales Internacionales y Procesos y Operaciones Industriales. “El entorno exige la mejora continua permanente, necesita de ingenieros con formación técnica y gerencial preparados para trabajar en un mundo globalizado y competitivo. La nueva modalidad, es una de las innovaciones educativas que demanda el siglo XXI”, menciona el Rector.

En enero se inauguró oficialmente del edificio de Docencia 5, instalaciones especiales para impulsar esta modalidad, la cual además de la formación en inglés, incluye el impulso a la internacionalización por medio de la vinculación con instituciones de distintas partes del mundo y el eje de la sustentabilidad a través del desarrollo de programas y actividades que impacten positivamente el entorno y el medio ambiente. Dentro de su equipamiento e infraestructura se cuenta con el laboratorio denominado COOL, (Collaborative Of line and On Line Laboratory), que usa la tecnología para un aprendizaje colaborativo basado en proyectos. Este laboratorio permite fortalecer en beneficio de los alumnos día con día la vinculación con escuelas en Estados Unidos, como Alamo Colleges District, en Texas, el Skyline College, en San Francisco, Sunny College, de Nueva York y Montreal, así como el Southwestern College, de San Diego. También a nivel estatal la UTT se vincula con las instituciones de educación superior, por medio de la Alianza para el Desarrollo de las Ingenierías, para el desarrollo de proyectos estratégicos que beneficien la práctica de sus alumnos. El profesor y director de Energías Renovable y Tecnología Ambiental, Luis Vargas, explica que el eje de la sustentabilidad para la UTT en esta modalidad no es algo nuevo, ya que desde hace varios años la institución ha trabajado con la comunidad universitaria en ese sentido. Uno de esos proyectos que han realizado, es una línea de investigación del cuerpo académico sobre los grupos Kumiai, en los que también participa Mayté Mercado. En el ejido San José de la Zorra, en el valle de Ensenada la UTT revisa la situación ambiental como el manejo de residuos, el consumo de agua y se realiza una investigación para ver cómo contribuir a su comunidad. Con ello, las posibilidades de éxito profesional de egresados como Mayté, se incrementa exponencialmente, ya que también además de su formación profesional existe una formación en la conciencia ambiental y social de cada alumno, impactando positivamente en el entorno.   Actualmente la primera generación bajo esta modalidad que empezó en septiembre de 2018 terminó su primer cuatrimestre de inmersión al idioma inglés. Hasta el segundo cuatrimestre, la primera mitad de las clases se darán en español y la mitad en inglés. Y de tercero en adelante, todas las clases se impartirán en el segundo idioma. A partir del 2019, además de las tres primeras carreras, paulatinamente se irán integrando cada uno de los programas de la UTT a este proyecto que es el más ambicioso e innovador que ha tenido la institución.