Hay una guía que explica cuáles son las actividades esenciales. Es un documento de 20 páginas que menciona sectores como metalúrgico y automotor y actividades como la manufactura, y promueve los principios de salud, seguridad nacional y bienestar económico.

 

“Esta lista tiene la intención de ayudar al Estado, así como a los funcionarios locales, regionales y territoriales mientras trabajan en proteger sus comunidades, mientras aseguran la continuidad de funciones críticas de salud y seguridad pública, así como económicas y de seguridad nacional”, menciona en su justificación.

 

El documento, en su versión del 17 de abril, sugiere además que las administraciones locales tienen la facultad de establecer medidas específicas para su región y sus necesidades industriales.

 

En el desglose de las actividades consideradas esenciales, señala que la manufactura de metales para suministro médico o relacionadas con el transporte, el sector aeroespacial, energético y otras tantas industrias consideradas dentro de la infraestructura crítica también tienen permitido continuar durante la pandemia por Covid-19.

 

Esa guía, emitida y aplicada por autoridades de Estados Unidos, es el modelo que esperan seguir los industriales en México para reactivar la economía.

 

“Una de las propuestas fundamentales es la homologación de la definición de industrias y sectores esenciales con EU, con Norteamérica, es verdaderamente preocupante ver empresas que son inspeccionadas por las autoridades de trabajo y de salud y que son obligados a suspender su actividad cuando esta actividad en EU sería considerada esencial porque participa en las acciones de remediación de la pandemia”, criticó Guillermo Dillón, director general de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra).

 

“Hay centros de maquinados en Nuevo León que procesan metales que han sido obligados a cerrar; algunos productos de estas empresas son componentes para la fabricación de respiradores para cuidados intensivos en EU”.

 

Destacó que algunas actividades como la producción de papel y cartón, envolturas y hasta la impresión han sido descartadas como esenciales, pero prestan servicios al sector farmacéutico, por lo que no pueden detenerse.

 

En el mismo sentido, el presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), Luis Aguirre Lang, destacó que los sectores automotor, metal-mecánico, eléctrico, electrónico, aeroespacial y de plásticos han tenido que parar pese a que forman parte de las cadenas de suministro de la manufactura estadounidense, por lo que incluso han presentado varias propuestas al gobierno desde marzo pasado para que se amplíe la lista de actividades esenciales.

 

“Ya redactamos una propuesta donde estamos incluyendo un inciso al Acuerdo publicado el 31 de marzo donde se considere la manufactura de los sectores automotor, autopartes y transporte de carga y aclarando con destino final el mercado nacional y de exportación así como a los proveedores nacionales de insumos y prestadores de servicios para estos sectores”, aseguró. Ambos dirigentes alegan que las autoridades mexicanas no le han prestado la atención debida al asunto.

 

Apenas la semana pasada, el Pentágono llamó la atención sobre la dependencia que tiene de México por algunos materiales para su cadena de suministro para manufactura de equipo de defensa.

 

“Nuestro equipo se enfoca en la cadena de suministro de herramientas de iluminación en las últimas semanas. Creo que una de las claves que descubrimos son algunas dependencias internacionales. México es ahora un poco problemático para nosotros, pero estamos trabajando a través de nuestra embajada”, afirmó la subsecretaria de la Defensa para adquisiciones y mantenimiento de ese país, Ellen Lord.

 

El 15 de abril, la Asociación Nacional de la Industria Manufacturera de Estados Unidos envió una cartaal presidente mexicano para pedirle que basara la lista de actividades esenciales del país en la de su vecino del norte.

 

Y no es por presionar, pero empresas como General Motors, Ford, Volkswagen, Toyota, Honda y BMW de la industria automotriz en EU, que en buena medida depende de los suministros mexicanos hasta en 30%, según estimaciones de Index, anunciaron que reanudarán actividades el próximo 4 de mayo.

 

Según Aguirre Lang, sus inventarios pueden rondar las 24 horas, es decir, que para el día 5, que los estadounidenses celebran la mexicanidad, el sector podría detenerse por quedarse sin piezas hechas en México.

 

Apenas el viernes, la Secretaría de Economía difundió un comunicado en que manifestó su interés por acoplarse a las decisiones de Estados Unidos y Canadá en el sector automotor, pero reiteró que antepondrá la seguridad y salud de los empleados para retomar actividades.

 

“En los próximos días los gobiernos de México, Canadá y Estados Unidos darán a conocer más información sobre el plan de reapertura. La cooperación trinacional permitirá que este plan tenga sustento en la evidencia científica y en las mejores prácticas que compartan las agencias de salud pública de los tres países.

 

“Este ejercicio de colaboración servirá como antecedente para determinar en México el retorno de otras actividades económicas no esenciales. Este esfuerzo conjunto redundará en un beneficio común para las tres naciones con un balance positivo en la salud pública y en la reactivación de los sectores productivos”, expone el mensaje.

 

Según estimaciones de Index, alrededor del 25% de las 6,300 empresas que agrupan pertenecen al sector automotor y autopartes mientras otro 7% más estaría en el ramo aeroespacial, los dos que resultan de interés para el gobierno estadounidense.