En el análisis de coyunturas que de manera obligada procuramos realizar en cada sector de nuestra sociedad, para saber quién es quién en la política de la entidad, esta semana resalta la reunión de la alcaldesa de la capital Chihuahuense, Maru Campos con el sector empresarial.

Concretamente con la CANACO, así como con la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación -INDEX – Chihuahua, para comentar las acciones que se están realizando en el marco del operativo semáforo naranja, y reforzar las medidas de cuidado frente a la pandemia provocada por el COVID-19, a fin de coordinarse y colaborar para que el número de contagios no siga aumentando y evitar un regreso al semáforo rojo.

Todos sabemos que esta fracción de la sociedad, o sea el sector empresarial, se acomoda siempre hacia donde calientan las gordas, sin embargo, en esta reunión, hubo además un pronunciamiento que causó cierta sacudida, pues, casi sonó a compromiso para apoyar a la alcaldesa panista en su proyecto por la gubernatura.

A la alcaldesa le tiene sin cuidado la cantata de Duarte y el interés de Corral por descarrilar su intención de contender para la gubernatura.

Mientras tanto, los priyistas buscarán remontar desde las cenizas, sus estridentes derrotas, con personajes de poco punch.

En otros momentos, el tricolor ya andaría cacareando un huevo que aún no pone la gallina.

Pero como la caballada está famélica, el presidente estatal del PRI, Omar Bazán se pone los arreos como si ya fuera el elegido. Y se lanza al vacío, con frases del pasado que no cobran interés en el electorado. Es que parece que Chela Ortiz decidió no competir.

Teto Murguía, en ejercicios de calistenia, apenas afinando motores; pero un poquito más adelante, ¡irá con todo! Dicen los tetofans.