La llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos representa un nuevo momento para la relación con México, en el que deberá prevalecer un nuevo diálogo, consideraron especialistas consultados por EL UNIVERSAL.

El embajador Enrique Berruga consideró que la relación entre México y la nueva administración en Estados Unidos girará en torno a cuatro temas: migración, drogas, comercio y frontera.

Advirtió, sin embargo, que puede haber fricciones al momento de resolver cada uno de los asuntos en cuestión. Ejemplo de ello, señaló, puede ser el acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que incluye temas en los que el gobierno mexicano y el estadounidense caminan en sentido contrario.

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“Ahí, por ejemplo, entran cuestiones energéticas y ambientales muy importantes en las que México va en el sentido opuesto, mientras el T-MEC promueve energías renovables, aquí estamos quemando combustóleo y regresando al carbón, lo cual es un tema muy delicado y seguramente va a ser un punto de fricción.

“También está el tema laboral, hay nuevas medidas del tratado para que sea mucho más democrática la selección de líderes sindicales y en México no hemos terminado la legislación en la materia, y no se ve claro que vayamos a tener líderes sindicales democráticamente electos”, indicó.

El también exsubsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte opinó que la relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden no ha iniciado de la mejor forma. Dijo que se debe tener presente que por ahora Estados Unidos estará más concentrado en resolver asuntos internos de unidad nacional y no tanto en su política exterior.

La internacionalista y catedrática del Tecnológico de Monterrey, Iliana Rodríguez, subrayó que se puede recuperar el diálogo entre México y Estados Unidos.

“Sobre todo si recuperamos lo que dijo Biden en su discurso de toma de posesión en donde hizo llamado a la unidad y tratar a los vecinos con respeto, respeto a los estados, a la soberanía”, aseveró.

México cuenta con un andamiaje institucional, agregó, para tratar temas como el T-MEC, la migración y la seguridad, entre otros. Rodríguez destacó que en el tema de seguridad, los dos países tienen temas pendientes como el tráfico de armas, el trasiego de drogas, así como la cooperación que existe derivada del Plan Mérida, que está en curso.

“Cada mandato impone un reto para la agenda entre los dos países, en este caso, la agenda demócrata hace una intersección con la mexicana, que buscan proteger a los más vulnerables”, manifestó.

La internacionalista Enriqueta Cabrera auguró un cambio importante en el diálogo bilateral. “Hubo una relación particular entre Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, pero no funcionó para bien de México, porque fue hecha a base de presiones en diferentes cuestiones”, manifestó.

Entre México y Estados Unidos, subrayó, existen temas comunes de gran interés: migración, frontera, comercio, entre otros. “Es una relación pluridimensional, desigual. No hay peor negocio que pelearse con un vecino”, puntualizó.