A lo largo de la semana pasada se ha presentado un problema que ha afectado de forma indirecta a muchas empresas alrededor del mundo. Sucede que se ha presentado una escasez en la producción de semiconductores, lo que se traduce en una insatisfacción de la demanda mundial. Esto ha provocado que los pedidos de tarjetas de desarrollo, y sistemas computacionales en general se haya retrasado. Esto ha afectado a la industria de distintos giros, desde la electrónica de consumo directamente hasta la automotriz y la industria médica.

Las causas

El principal origen de la falta de suministro de semiconductores es el monopolio de China al producir dispositivos electrónicos. También, la prohibición de Trump a Huawei de utilizar semiconductores Norteamericanos ha tenido sus consecuencias negativas al respecto. En medio de una cancelación masiva de pedidos de sus clientes tradicionales, los principales fabricantes de semiconductores en Asia redujeron su producción. En consecuencia, se reorientó la producción para satisfacer la demanda de otras industrias, como la electrónica de consumo y el sector de las telecomunicaciones.

“Es un fenómeno similar al que ocurrió con los cubrebocas en las primeras semanas de la pandemia de coronavirus: de la noche a la mañana hubo una sobredemanda, que ocasionó escasez y un incremento en los precios del producto”, explica Luis Manuel Hernández, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index Nacional).

Fabricar semiconductores, a pesar de que ha tenido un desarrollo exponencial, sigue siendo un proceso complejo. Para instalar nuevas plantas de producción se requiere una inversión fuerte y un periodo de más de un año para instalarlas.

Efecto en México

Pero la rápida recuperación del mercado automovilístico y la sobredemanda por parte de los fabricantes de computadoras y tabletas, cuyas ventas se vieron impulsadas por el teletrabajo y la escuela en casa, ha ocasionando cuellos de botella en el suministro de semiconductores en otras industrias en México.

El efecto que el desabasto de semiconductores tiene en la planta de Audi México en San José Chiapa, Puebla, ocasionó que se redujeran los turnos de operación. Otras empresas afectadas, como Continental, que en México produce tableros de instrumentación, sistemas de infoentretenimiento y módulos electrónicos, estima que los cuellos de botella «continuarán hasta bien entrado 2021».

Desde la aprobación del T-MEC se ha hablado de la posibilidad de atraer fabricantes de semiconductores a México, pues este tipo de riesgos siempre habían estado latentes. Ahora parece una mejor oportunidad que nunca para que estas compañías se expandieran a nuestro país. O en su defecto, para que empresas mexicanas entraran a este mercado con una demanda excepcional.

La reciente escasez de semiconductores ha ocasionado compras de pánico en diversas industrias en México, lo que ha prolongado el desabasto y ha generado un incremento de entre 10% y 25% en el costo de los componentes.

¿Qué acciones tomar?

La primer intención de esta entrada es informar y retratar la situación mundial. Esto tendrá un mayor o menor impacto en la distribución de nuestros productos y afectará nuestro servicio al cliente. Nuestra primer sugerencia es ser conscientes de la situación y procurar tener paciencia en los pedidos de tarjetas de desarrollo, ya que se verá disminuida su producción.

Y segundo los invitamos a reevaluar sus hábitos de consumo electrónico. La escasez de semiconductores es una consecuencia de nuestra cultura de reemplazar nuestros dispositivos y la desechabilidad con la que se fabrican los productos en los últimos años. Cada vez se reduce el tiempo que tardan los fabricantes en producir una nueva edición de su celular o computadora más reciente. ¿Realmente es necesario reemplazar un celular cada año?